En la sociedad en la que vivimos una de las enfermedades prevalentes es el estrés. Algunos estudios afirman que entre el 75 y el 90% de las consultas médicas en los centros de salud se deben o provienen del estrés. En el ámbito educativo, estudios recientes han demostrado que los educadores tienen niveles de estrés más altos y de depresión más significativos que la población adulta en general.
Es por ello que es importante que los educadores tengan a mano herramientas claras y proactivas que les permitan manejar y gestionar el nivel de estrés. Muchos docentes afirman no tener tiempo para plantearse o comprometerse con actividades de control del estrés. Sin embargo en su vida diaria son los encargados del estado emocional de las aulas, creando el clima y el ambiente en ellas. Su gestión del estrés, o su falta de ella, no solo afecta a su salud, hay implicaciones en todos los estudiantes a su cargo. Es muy simple: el estrés del profesorado es algo muy importante que no se debe ignorar. Vamos a recordar, por tanto, algunas de esas cosas que todos sabemos y nunca usamos para incidir sobre nuestros propios niveles de estrés e intentar, si no eliminarlo, al menos rebajarlo y mantenerlo bajo control
- Uno de los puntos más importantes es la salud. Se ha demostrado que el estrés es un factor importante en la ganancia de peso con lo que eso conlleva en términos de pérdida de salud, de autoestima etc. Mejorar nuestro estilo de vida provocará una bajada en la presión sanguínea, una mejora en la calidad del sueño, de la digestión, del humor, de la energía, así como un incremento de la eficacia del sistema inmunitario, entre otras cosas. Por tanto, incidir en nuestro estilo de vida para acercarlo a un funcionamiento más saludable redundará, por ende, en beneficios de todo tipo para nuestra salud y nuestra mejorada gestión emocional.
- Encontrar aquello que nos relaja, nos motiva o nos entusiasma es otro recurso que solemos abandonar y que suele ser de vital importancia. Desde las típicas actividades de ocio básicas para relajarse, pasando por los hobbies y siguiendo por las actividades que nos apasionan, todo aquello qué pertenece a nuestro tiempo personal nos enriquece de tal manera que supone un salto diferencial hacia adelante. Por tanto, es importante encontrar qué es lo que nos resulta significativo y comenzar a dedicarle tiempo ya. Depende de cada uno de nosotros, como individuos, concienciarnos y asegurarnos de que el tiempo para nosotros en nuestro horario es sagrado. Hay que evitar las excusas y asegurarse de que no hay nada que interfiera.
Una vez que hemos tomado conciencia de la importancia del estrés y su incidencia en nuestra vida nuestra salud y nuestro entorno, seguir la línea que nos permite controlarlo y vencerlo depende inicialmente en exclusiva de nosotros.