El acoso escolar, bullying se ha generalizado más en los últimos tiempos, es un fenómeno que se caracteriza por el acoso y/o intimidación del abusador sobre la víctima, dentro del ámbito escolar.
Según el Centro Nacional Contra el Bullying (NCAB, por sus siglas en inglés) el bullying puede clasificarse, teniendo en cuenta el modo y entorno en que se produce, de la siguiente manera:
- Físico: cuando la violencia que se ejerce sobre la víctima es física y directa.
- Social: cuando se aísla y/o ridiculiza a la víctima utilizando el entorno social como púbico y soporte.
- Verbal: utilizando el lenguaje como instrumento de violencia (insultos, motes, bromas, ridiculizaciones, etc.).
- Digital: lo que se viene denominando ciberbullying, que consiste en utilizar las redes sociales (principalmente) y los medios digitales para la puesta en marcha de acoso verbal y social, con una difusión mucho mayor.
Una investigación realizada en 2014 en la King’s College London descubrió que los efectos psicológicos negativos que sufren las personas con bullying permanecen durante 40 años después de haber sido víctima de acoso., afectando gravemente a su desarrollo como adultos y a su vida posterior. De entre dichos efectos psicológicos, algunos de los más importantes son:
- Estrés
- Ansiedad y depresión
- Somatizaciones
- Aislamiento social y problemas relacionales
- Suicidio